porros, petas, maría, canutos…

El cannabis (Cannabis sativa) es una especie vegetal con propiedades psicoactivas.

1. Composición, presentación y adulteración

En el cannabis existen más de 200 sustancias naturales de las que de las que más de 100 son cannabinoides. Las tres más importantes son: el THC, el CBD y el CBN.

THC: es el cannabinoide con mayor potencial psicoactivo.

CBN: aporta efectos relajantes.

CBD: Reduce la psicoactividad de los dos anteriores.

Marihuana/María: son hojas, tallos y cogollos de flores maduras sin germinar de la planta hembra del cannabis. Contiene entre un 2 y un 20% de THC. Si estuviera adulterada, sería con los derivados de su cultivo.

Hachís/Costo/Chocolate: es la resina obtenida a partir de las flores de marihuana hembra. Contiene entre un 15 y un 65% de THC, pero el costo común o comercial también contiene un mayor porcentaje de CBN y CBD, por lo que tiene menor grado de psicoactividad y predomina un mayor efecto relajante. Puede estar adulterado con arena, calcita, polen y resina de otras plantas.

Extracciones: concentrados que se producen a partir de marihuana. Contienen entre un 25 y un 80% de THC.

2. Dosis y vías de administración

Fumado, los efectos aparecen a los pocos minutos y duran alrededor de una hora. Su intensidad va a depender de la profundidad de la inhalación, el tiempo que se mantiene el humo en los pulmones y la propia psicoactividad del cannabis, pudiéndose destruir el 90% de ella en la combustión.

Vaporizado, los efectos aparecen en unos segundos y duran aproximadamente una hora. El cannabis se aprovecha más que en la vía fumada ya que al no haber combustión se evita la destrucción de una parte. Además se protegen las vías respiratorias y no es necesaria la mezcla con tabaco.

Ingerido, los efectos tardan más en aparecer, son más fuertes y duraderos. Es más difícil controlar la dosis y sus efectos, incluso para personas experimentadas. La metabolización se realizará en el hígado.

3. Efectos a corto plazo

  • Los efectos del cannabis varían en función de la dosis ingerida, del contexto del consumo y del estado de ánimo de la persona consumidora, así como de sus expectativas y características personales.
  • Provoca sensación de bienestar, ligera euforia, relax y disminución de la ansiedad.
  • Puede aumentar la creatividad. Relajación, alteración del estado de ánimo, mayor sensibilidad a los estímulos, al sonido, al tacto, distorsión en la percepción de los sabores, del tiempo y del espacio. Resulta más fácil ver el lado gracioso de las cosas.
  • Sequedad de boca y garganta, ojos enrojecidos, ligero descenso de la temperatura corporal, descenso de la presión arterial y taquicardia, pérdida de coordinación, lentitud de reflejos, posibles trastornos leves de memoria inmediata. Pérdida de fluidez verbal y puede favorecer la desmotivación.
  • En algunos casos pueden aparecer crisis de pánico o somnolencia excesiva. En determinadas personas puede producir con más facilidad sensación de descontrol y/o nerviosismo.

4. Efectos a medio/largo plazo

  • En algunas personas puede producir ansiedad, depresión y paranoias que normalmente desaparecen cuando se abandona el consumo. Es una sustancia que crea tolerancia, es decir, cada vez se necesita consumir mayor cantidad para obtener los mismos efectos. Ese aumento gradual del consumo puede derivar en un estado de dependencia psicológica.
  • Su uso crónico puede reducir los niveles de hormonas en las personas. En los hombres reduce la producción de esperma y en las mujeres puede afectar al ciclo menstrual. Si se fuma puede provocar complicaciones respiratorias, como bronquitis, faringitis y afecciones más graves.
  • El cannabis no produce dependencia física ni tiene riesgo de sobredosis, aún así algunas personas desarrollan dependencia psicológica, siendo ésta una dificultad para abandonar su consumo.

5. Interacciones

Mezclado y fumado con tabaco tendremos que atender a dos sustancias distintas, siendo el tabaco industrial una de las sustancias más adictivas que se conocen.

CANNABIS + ALCOHOL

Combinado con alcohol en dosis altas puede aumentar la probabilidad de sufrir bajadas de tensión, mareos, blancones…

Se recomienda tener cuidado al mezclarlo con alucinógenos, ya que podrían aumentar sus efectos obteniendo una experiencia más fuerte de la deseada.

Tener en cuenta situaciones de riesgo como:

  • tener complicaciones psicológicas o estar en tratamiento.
  • padecer enfermedades del aparato respiratorio, del corazón, epilepsia.
  • estar pasando momentos difíciles o de inestabilidad emocional.
  • estar embarazada o en periodo de lactancia.
  • realizar tareas de riesgo o que necesiten de toda nuestra atención como es conducir.
  • estar en edad de desarrollo.
  • si no te sienta bien o el consumo te genera problemas.

Si vas a consumir…

Antes

  • Infórmate sobre la sustancia, gestionarás placeres y riesgos.
  • Elige el momento adecuado, tenlo en cuenta por ejemplo si vas estudiar o conducir.
  • Tú decides, no tienes porque fumar cuando te pasen un porro.
  • Ten en cuenta que no es recomendable el consumo de marihuana con hongos. (Oidio, Botritis…) éstos aparecen con la humedad y pueden detectarse observando los cogollos.

Durante

  • Es recomendable utilizar boquillas de algodón a la hora de fumar para reducir la cantidad de alquitrán y otras sustancias nocivas.
  • Ten en cuenta que la utilización de la marihuana conlleva consumir una sustancia de un grado de psicoactividad alto. Además en los últimos años la tendencia de la genética de la marihuana avanza hacia el aumento de su psicoactividad.
  • En pasteles u otros productos, ten en cuenta que tarda en subir, ten paciencia, dosifica y espera a que aparezcan los efectos.
  • Si no te ha sentado bien pueden aparecer bajadas de tensión, mareos o vómitos. Se da con mayor facilidad en consumos ingeridos (pasteles, etc.), en dosis altas, si se toma con el estómago vacío o si se mezcla con alcohol. Si ocurre esto se recomienda no dejar sola a la persona, acompañar a un lugar tranquilo y recordar que pronto pasarán los efectos. Puede ayudar ingerir algo dulce. En caso de ser necesario, tumbar a la persona con las piernas levantadas y la cabeza hacia un lado por si vomita.
  • Puedes utilizar vaporizadores. Calentando el cannabis de una manera controlada consigues aspirar los cannabinoides sin que se produzca combustión, ni humo, reduciendo así los daños en el aparato respiratorio.

Después

  • Es recomendable hacer descansos en su consumo, de esta forma la tolerancia disminuye, así potenciarás los placeres y reducirás los riesgos.
  • Recuerda que se puede detectar entre 5-36 horas en sangre dependiendo de tu patrón de consumo, hasta 3 y 10 días en la orina y hasta 36 horas en saliva después de su consumo. Estos datos son orientativos ya que dependen de factores como la dosificación o la capacidad de eliminación.
  • Ten presente que la tenencia o consumo de cannabis en la vía pública está sancionada con multas de a partir de 600€ (Según la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana).
  • El tráfico, venta o distribución está penado con la cárcel. El cultivo a la vista pública también está expresamente prohibido.

Puedes ampliar la información con el folleto general sobre reducción de riesgos (RdR). Descarga haciendo clic aquí.

En nuestra sección de recursos tienes otros materiales divulgativos sobre el uso de sustancias y la reducción de riesgos.

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