Cafeína

1. Composición, presentación y adulteración

La cafeína es un alcaloide psicoactivo de la familia de las xantinas. Se encuentra en más de 100 especies de plantas diferentes y es uno de los principios activos de muchas bebidas como: café, té, mate, guaraná, cacao, refrescos y bebidas energéticas.

Como sustancia aislada, la cafeína se presenta en forma de polvo blanco cristalino, de sabor muy amargo. Es muy utilizada como adulterante en otras sustancias estimulantes como el speed (el 88% de las muestras contienen cafeína) o en menor medida la cocaína (el 18%) (datos según los análisis realizados en la C.A.V. por la Asociación Ai Laket!!).

Actualmente es la droga más consumida a nivel mundial y probablemente la que cuente con más personas adictas.

2. Dosis y vías de administración

La vía de administración habitual es la oral, mediante la ingesta de bebidas que la contienen aunque también está presente en comprimidos.

La dosis activa mínima es de 200 mg de cafeína, más o menos la cantidad que se encuentra en un café largo normal. A partir de un gramo y medio se pueden incrementar los efectos no deseados.

3. Efectos a corto plazo

Los efectos de la cafeína varían en función de la dosis ingerida, del contexto del consumo y del estado de ánimo de la persona consumidora, así como de sus expectativas y características personales.
Es un estimulante del sistema nervioso central (SNC), por lo que aumenta el ritmo cardio-respiratorio. Produce un aumento de la resistencia al cansancio y al sueño, así como una mayor actividad física y mental.
En algunas personas se manifiesta una mayor locuacidad y extroversión, al contrario que en otras que lo hace con una tendencia hacia la introversión.
En el plano físico produce sequedad de boca, acelera la respiración y el ritmo cardíaco, es diurética y broncodilatadora. Con dosis altas puede causar rigidez muscular.
En personas no acostumbradas, su uso puede generar un estado de nerviosismo e irritabilidad, dolor de cabeza, ansiedad e insomnio.

4. Efectos a medio/largo plazo

Alteraciones del sueño, irritabilidad, disminución del apetito…
Con el consumo de café pueden darse trastornos gástricos. En el caso de los refrescos industriales de cola, se ingiere una alta cantidad de azúcares disueltos.
La cafeína presenta un alto factor de tolerancia y crea dependencia física.
En consumidores habituales, la interrupción de la ingesta de cafeína conlleva generalmente un cuadro de ansiedad, irritabilidad, dolor de cabeza, insomnio y pérdida de apetito (síndrome de abstinencia).

5. Interacciones

CAFEÍNA + ALCHOHOL

Si se consume junto con alcohol, siendo este último un depresor, enmascara los efectos del otro.

CAFEÍNA + ESTIMULANTES

Al ser ambas estimulantes del SNC, provocan mayor ansiedad y aumenta aún más la presión arterial y el ritmo cardiaco.

CAFEÍNA + CANNABIS

El cannabis camufla los efectos estimulantes.

Tener en cuenta situaciones de riesgo como:

padecer problemas de nervios, así como cuadros de ansiedad o insomnio.
estar embarazada o en periodo de lactancia.
estar en edad de desarrollo.
estar tomando medicamentos contraindicados.
si no te sienta bien o el consumo te genera problemas.

Si vas a consumir…

Antes

Infórmate sobre la sustancia, gestionarás placeres y riesgos.
Que sea legal no significa que sea inocua, observa tu consumo, así como las reacciones al interrumpirlo y obra en consecuencia.
Lo mejor es planificar tu consumo marcándote tus límites y cumpliéndolos.
La cafeína pura se vende en farmacias y es una alternativa a la ingesta de café o refrescos.

Durante

Consumirla en combinación con sustancias depresoras puede llevar a aumentar las dosis para contrarrestar los efectos.
Al mezclarla con tabaco y alcohol ten en cuenta que si elevas su consumo incrementa la resaca y los riesgos para la salud.
Acuérdate de que si utilizas la vía oral, la absorción es más lenta y los efectos por tanto tardarán más en aparecer.
Ten presente que disminuye el apetito, pero tu cuerpo necesita comer e hidratarse.
La cafeína se emplea como adulterante en diferentes sustancias y sus efectos vía intranasal son rápidos, intensos y de menor duración, provocando la necesidad de volver a consumir.