benzos, BZD, pastillas…

Las benzodiacepinas son una familia de principios  activos de estructura química similar que habitualmente se utilizan en medicina como tratamiento a problemas neurológicos y psiquiátricos, así como para el insomnio y el estrés.

1. Composición, presentación y adulteración

Dentro de la familia de las benzodiacepinas existen más de 30 diferentes moléculas que debido a sus diferencias estructurales también producen diferentes efectos.

La presentación habitual es como medicamento (prescrito bajo receta médica) en forma de comprimido, aunque es posible encontrarlo también como líquido y micro enemas.

La denominación de estos medicamentos suele caracterizarse por la terminación -pam (diacepam o valium®, lorazepam o orfidal®, bromazepan o lexatin®,…) o –lam (alprazolam o trankimazin®,..), aunque pueden tener otras denominaciones como clorazepato (tranxilium®) u otras.

Si se consiguen en el mercado negro pueden aparecer otros principios activos que no sean los buscados.

2. Dosis y vías de administración

La vía de administración habitual es la oral, si bien existen varios medicamentos para la administración sublingual, inhalada, intravenosa y rectal.

La dosis de cada benzodiacepina depende de su potencia y su vida de eliminación. Dependiendo del tiempo de duración de los efectos se clasifican en: ultracortos (1-5h), cortos (5- 20h), intermedios (20-40h) y largos (40-120h).

3. Efectos a corto plazo

  • Los efectos varían en función de la dosis ingerida, del contexto del consumo, de las mezclas y del estado de ánimo de la persona consumidora, así como de sus expectativas y características personales.
  • De forma general son depresoras del sistema nervioso central. Inicialmente pueden producir desinhibición y ganas de hablar. Algunas personas afirman que les hace ser menos cohibidas.
  • Los efectos más comunes son disminución de la actividad (sedantes) y de la ansiedad (ansiolíticos), inducción de la somnolencia (hipnóticos), relajación de los músculos (miorelajantes), antiepilépticos, anticonvulsivantes e inductores de la anestesia.
  • Pueden producir  dificultad para recordar hechos recientes (amnesia anterógrada).
  • Físicamente pueden causar sensación de bienestar, relajación, y/o flojera. Psicológicamente te pueden hacer sentir más cómodo/a, sin preocupaciones, y/o alejarte de tus pensamientos. También puede surgir apatía.
  • Bajo sus efectos puedes olvidar las tareas que tenías que hacer, incluso aquellas importantes como comer o beber.
  • Dosis elevadas pueden provocar somnolencia, fatiga, pesadillas, mareos, dificultad para hablar y caminar, náuseas, aturdimiento y/o confusión.

4. Efectos a medio/largo plazo

  • Su uso continuado genera tolerancia, con lo que para conseguir los mismos efectos hay que consumir una dosis mayor.
  • Su consumo continuado puede provocar dependencia física y psíquica. En caso de generar una dependencia física tendríamos que tener en cuenta que su retirada brusca puede conllevar problemas graves de salud.
  • Con el consumo habitual y a largo plazo puede aparecer incapacidad de sentir placer o dolor (anestesia emotiva).
  • A veces provocan efectos paradójicos: mayor excitación, incremento del nivel de ansiedad, insomnio, pesadillas, alucinaciones en el sueño, irritabilidad, o comportamiento hiperactivo o agresivo. Las de acción corta a veces pueden causar un fenómeno de rebote (reacción inversa a los efectos deseados) al cesar su consumo.

5. Interacciones

BZD + ALCOHOL

Junto con algún otro depresor puede hacer que los efectos se multipliquen pudiéndose llegar a intoxicaciones agudas, e incluso riesgos de sobredosis.

BZD + ANFETAMINA

Con estimulantes puede incrementar el consumo de ambos y por lo tanto los riesgos del aumento de dosis.

Si se consumen para mitigar los efectos no deseados de los estimulantes aumentamos el riesgo de generar una dependencia al uso de ambas.

BZD + LSD

Junto con alucinógenos puede disminuir la ansiedad, en caso de que aparezca, pero no elimina los efectos alucinógenos.

BZD + OTROS MEDICAMENTOS

Con otros medicamentos (anticonceptivos orales, algunos antibióticos, antiácidos…) puede aumentar los efectos por inhibición del metabolismo de la BZD. Algunos antiepilépticos pueden, por el contrario aumentar el metabolismo del diazepam.

Tener en cuenta situaciones de riesgo como*:

  • realizar tareas de riesgo o que necesiten toda nuestra atención como es conducir.
  • estar en edad de desarrollo.
  • estar embarazada o en período de lactancia.
  • padecer enfermedad respiratoria grave o apnea del sueño.
  • tener insuficiencia hepática severa.

*en todos estos casos si no lo ha prescrito personal sanitario.

Si vas a consumir…

Antes

  • Infórmate sobre esta sustancia, gestionarás placeres y riesgos. Son sustancias legales por lo que el personal médico o farmacéutico puede ayudarte en esta tarea. En internet puedes encontrar cada prospecto. También existe información en foros. Aunque puede ser poco rigurosa y contradictoria. Puedes informarte también a través de Ai Laket!!
  • Su consumo bajo prescripción médica también acarrea riesgos. Ten en cuenta que pueden ser útiles para una persona y no para otras.
  • Planifica tu consumo, ponte límites y trata de cumplirlos.
  • Existen diferentes presentaciones, concentraciones,… según la vía de administración.
  • Los psicofármacos, donde se clasifican las BZDs, son las únicas sustancias que consumen más mujeres que hombres. El género es una variable importante en el consumo, en la elección, en el uso y en la percepción social.
  • En los últimos años han aparecido nuevas BZDs vendidas como si fueran otras más habituales.
  • Recuerda que el análisis es la única manera de conocer la composición de sustancias del mercado negro.

Durante

  • La vía oral es de absorción lenta por lo tanto los efectos tardarán en aparecer. Recuerda que hay diferentes tipos de BZD que actúan con diferente rapidez.
  • El consumo junto con alcohol puede multiplicar los efectos, siendo fácil que pequeñas dosis de alcohol produzcan efectos inesperados y/o muy potentes.
  • Dificulta la coordinación y reduce los reflejos por lo que entorpecen tareas como andar en bici o conducir.
  • Dificultan también estudiar debido al efecto de amnesia en hechos recientes que generan.
  • Recuerda hidratarte, comer,… tu cuerpo te lo agradecerá.
  • Respeta el espacio entre tomas, hará que su consumo sea más seguro.
  • La mezcla de diferentes BZDs puede incrementar los efectos negativos, incluso aumentar el riesgo de sobredosis.

Después

  • Recuerda que la manera de no generar tolerancia es haciendo pausas en el consumo.
  • Aunque son inductores de la somnolencia en ocasiones no se consigue descansar mientras dormimos. Es habitual no recordar los sueños.
  • Si se tiene una adicción física ten en cuenta no detener de golpe su consumo sino ir bajando la dosis gradualmente.
  • Su consumo se puede detectar en orina y en sangre hasta 2 semanas después del último consumo según el tipo de BZD. Se pueden detectar en saliva días después de su consumo, por lo que es posible dar positivo en los controles de drogas de tráfico. Hay que saber que siempre que se utilice bajo prescripción médica, y no merme las facultades de conducción, conducir está permitido.
  • El tráfico, venta o distribución de medicamentos sin autorización, así como la falsificación de recetas está penado con la cárcel.

Puedes ampliar la información con el folleto general sobre reducción de riesgos (RdR). Descarga haciendo clic aquí.

En nuestra sección de recursos tienes otros materiales divulgativos sobre el uso de sustancias y la reducción de riesgos.

Envíaselo a alguien:
Share