Es un anestésico local que bloquea la conducción nerviosa. Su hidrólisis es rápida y sus metabolitos se eliminan por la orina.
Al igual que el resto de anestésicos locales denominados ‘cainas’, se utiliza como adulterante de la cocaína para imitar el efecto anestésico de la misma.
Los posibles efectos adversos también son similares al de las demás cainas: náusea, vómito, mareo, temblores, convulsiones, depresión miocárdica, hipotensión, bradicardia y arritmias.