Anestésico local de uso clínico. Actualmente la lidocaína es el anestésico local de elección. Se usa como agente anestésico local para pequeñas cirugías, para anestesia peridural o raquídea y para aplicar en las encías en odontología.
Es utilizada como corte de la cocaína, ya que, al igual que ésta, la lidocaína bloquea los canales de sodio, y por ello funciona como anestésico local.
Los efectos secundarios son en general infrecuentes aunque moderadamente importantes. Los más característicos son: excitación, agitación, mareos, visión borrosa, náuseas, vómitos, temblores, convulsiones, depresión miocárdica, hipotensión, bradicardia y arritmias.